Elvino se comparte y su mejor compañera es la gastronomía. Una experiencia única es comer en una bodega o disfrutar de un menú maridado, cada plato con su vino. Pero la experiencia enoturística no acaba ahí, se puede disfrutar del vino incluso sin beberlo, con un relajante tratamiento de vinoterapia aprovechando los poderes antioxidantes de la
Losplatos más populares son los sorrentinos de jamón y mozzarella, los agnolottis de ricota, los ravioles de espinaca, la lasagna y los canelones rellenos de verdura y carne. 15. Yerba mate. Bombilla de mate. No es una comida pero no podíamos dejar de nombrar la yerba mate, una hierba que se mezcla con agua caliente y se toma en unValbuena5º Año procede de viñas algo más jóvenes y, en su composición, se encuentra mayoritariamente la Tempranillo y más la variedad Merlot que Cabernet Sauvignon. Tiene de su hermano mayor (Vega Sicilia Único) el color cereza granate con ribete anaranjado, la expresión etérea de su graduación alcohólica y el acento de su Alsur de Trápani, después de dejar atrás las salinas rosáceas que se enfrentan a la isla fenicia de Mozia, la carretera nos lleva a Marsala.Su nombre nos es conocido, bien por las aventuras del desembarco de Garibaldi en Sicilia, o bien por sus renombrados vinos. Sin embargo el viajero poco conoce de este antiguo asentamiento fenicio formado por los
AhoraSicilia nos entrega unos vinos de marcado carácter mediterráneo, muy del gusto español. Es más, muchos expertos asemejan estos vinos a los de las Baleares, y es que entre almas mediterráneas anda el juego. Durante muchas décadas Sicilia tuvo fama vinícola en toda Europa gracias a su vino de Marsala, un fortificadofm9jkr.